Según explica Eroski, estas pérdidas están muy condicionadas por la carga de los gastos financieros y los 113 millones destinados al deterioro del valor de los activos.

De hecho, la cadena cerró el ejercicio de 2011 con un beneficio operativo de 142 millones de euros, un 14% inferior al de 2010.

Por su parte, la deuda se redujo en 291 millones de euros y acumula una reducción de 1.052 millones en el último trienio, un tercio del total.

La cifra global de ventas netas (sin IVA) ascendió a 6.639 millones, un 3,2% inferior en el negocio principal de distribución, principalmente por la rebaja de precios de los productos de mayor demanda y reducción de red comercial.

Eroski explica que abordó una importante reducción de precios para ganar en competitividad que significó un ahorro de 123 millones para los clientes, en una actuación comercial sostenida al reducir al conjunto de los clientes 266 millones en estos dos últimos años.

La cadena obtuvo mayor número de clientes en las tiendas de la red comercial del grupo, con un crecimiento de un 1% respecto al año anterior, a pesar del menor valor económico por cada compra.

La red comercial de Eroski cuenta con 2.207 establecimientos, con 58 nuevas aperturas y 113 cierres y traspasos en 2011.

La plantilla alcanza las 40.555 personas (sin Francia), de las que 13.772 son socios propietarios.