Así, se aprobaron los presupuestos para 2012 para Presidencia, Empleo y Seguridad Social, Seguridad Social, Justicia, Economía y Competitividad, Hacienda y Administraciones Públicas, Sistemas de Financiación de Entes Territoriales, Interior, Industria, Energía y Turismo, y Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.

Tras la votación, que se prolongó por espacio de casi dos horas, desde las ocho hasta la diez de la noche, aproximadamente, el Congreso continuó con el debate del resto del orden del día fijado para este martes.

La larga votación de este martes por la noche no estuvo exenta de interrupciones por diversas causas. La primera se produjo casi al inicio, cuando un grupo de diputados entró en el hemiciclo cuando ya había finalizado una de las votaciones e iba a comenzar la siguiente.

Ante las quejas de los parlamentarios, el presidente de la Cámara Baja, Jesús Posada, explicó que la actual Mesa del Congreso había acordado, a propuesta suya y rompiendo la tradición de la anterior legislatura, que se pudiera entrar “entre votaciones”, no durante.

En la anterior legislatura, una vez que se cerraban las puertas para efectuar una votación, si un diputado se quedaba fuera del hemiciclo, no tenía opción de entrar en el hemiciclo hasta que de nuevo se permitía la entrada.

Un poco más adelante, la bancada del PP comenzó a aplaudir con efusividad para recibir en el hemiciclo al ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ante los abucheos que le estaban dedicando desde los escaños de la oposición.

SENSATEZ

Fue entonces cuando Posada levantó la vista de la guía de votaciones, miró a un lado y a otro del hemiciclo y dijo: “Recuperemos la sensatez y vamos a seguir votando”.

En ese momento, el pleno recuperó el ritmo de la votación, aunque el presidente del Congreso de los Diputados se vio obligado a poner orden una tercera vez.

En esta última ocasión, Posada llamó la atención a sus señorías por el bullicio que estaban ocasionando y les pidió silencio, pues tal era el ruido que no había forma de entenderse. “Es conveniente que haya un cierto silencio para que los portavoces puedan saber lo que estamos votando”, señaló Posada.