Sánchez subió a la tribuna en el Pleno del Congreso que dio luz verde definitiva al proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado y agradeció el apoyo recibido por hasta 15 formaciones políticas para aprobar, por segundo año consecutivo, las cuentas públicas en “tiempo y forma”, “algo que no ocurría desde el año 2014”.

En su intervención, el presidente sostuvo que “España, está creciendo, pero necesita crecer aún más” y, para ello, se necesitan acuerdos, “todos los acuerdos posibles, todo lo amplio que sea posible”, en un momento en el que el Gobierno requiere de los apoyos parlamentarios para convalidar el real decreto ley de la reforma laboral aprobado por el último Consejo de Ministros del año.

En este contexto, Sánchez defendió que “el muy importante acuerdo” alcanzado con los agentes sociales “para modernizar nuestras relaciones laborales” que, junto al de pensiones, son de “una enorme trascendencia social y económica” porque ponen “fin a las contrarreformas impuestas por otras mayorías en el año 2012 y en el año 2013”.

El presidente afirmó que “cerramos el año también, con el mejor de los mensajes” que pasa por “unos presupuestos aprobados, con una amplia mayoría, y con un gran acuerdo social que combina la flexibilidad que necesitan nuestras empresas, con la seguridad que merecen los trabajadores”, por lo que se conseguirá “frenar la precariedad laboral y reducir el paro estructural en nuestro país”.

Sánchez acudió al Congreso para participar en la votación final de los PGE, aunque se había habilitado el voto telemático, y recibió el aplauso de los diputados de la bancada del PSOE y de Unidas Podemos cuando bajó de la tribuna tras realizar una inesperada intervención para poner el broche final a la sesión plenaria marcada por ausencia de diputados, entre ellos la presidenta del Congreso, por la alta incidencia de contagios de covid-19 de la sexta ola.