Coronavirus

El CSIC trabaja en el desarrollo de proyectos para crear anticuerpos monoclonales frente a la covid-19

Madrid
SERVIMEDIA

El Centro Nacional de Biotecnología (CNB), organismo adscrito al Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), se encuentra trabajando en la puesta en marcha de proyectos que permitan crear anticuerpos monoclonales, unos fármacos biológicos que actúan como opción terapéutica para pacientes con riesgo de sufrir una infección grave por coronavirus.

Según informó el CSIC, los anticuerpos monoclonales, cuyo uso ha sido autorizado por la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés), se suman a las vacunas y los fármacos antivirales para formar el trío de principales herramientas terapéuticas para afrontar la pandemia.

La técnica de los anticuerpos monoclonales consiste en clonar los anticuerpos procedentes de pacientes que han superado la covid-19 y que les han ayudado a neutralizar el coronavirus. Los anticuerpos sintéticos se pueden producir en laboratorio ilimitadamente y podrían servir para proteger a la ciudadanía frente a la enfermedad.

Los anticuerpos son un tipo de proteínas que aparecieron en los seres vivos con los primeros vertebrados hace unos 500 millones de años. Son moléculas esenciales en el sistema inmunitario, siendo su papel el de “patrullar” por el interior del organismo y unirse a cualquier estructura considerada extraña. De este modo, darán la voz de alarma para activar otros mecanismos inmunitarios que tienen la función de destruir aquellos elementos potencialmente peligrosos para el organismo, como virus, bacterias, células tumorales o células infectadas.

El tratamiento con anticuerpos monoclonales se fundamenta en la inyección de moléculas de este tipo con capacidad para reconocer específicamente a la proteína S del SARS-CoV-2 (la llave que permite al virus entrar en las células para infectarlas) y unirse a ella con una alta afinidad.

En ese sentido, Leonor Kremer, investigadora del CSIC en el CNB, explicó este tratamiento “es una forma de intervenir con inmunoterapia pasiva que podría ser útil para el tratamiento de pacientes inmunodeprimidos, con deficiencia del sistema inmunitario”.

Los anticuerpos monoclonales actúan en dos niveles: reconociendo las partículas virales y las células infectadas para que sean atacadas por células del sistema inmunitario y bloqueando físicamente la interacción entre el virus y la célula con el fin de impedir la entrada del primero.

A su vez, estos anticuerpos son capaces de responder directamente contra el virus, marcarlo e informar al sistema inmunitario de su presencia para células como los macrófagos o las ‘natural killer’ (un tipo de célula inmunitaria que elimina células infectadas) actúen.

Leonor Kremer comentó que “lo que los convierte en un medicamente idóneo es esa capacidad de estimular una respuesta inmunitaria celular y de generar cambios incluso a nivel inflamatorio de los anticuerpos terapéuticos, junto con su alta especificidad y baja toxicidad”.

A pesar de ello, los anticuerpos monoclonales no evitan contraer la enfermedad, sino que están pensados para personas que ya se han infectado y presentan un alto riesgo de ser hospitalizadas, como pacientes con obesidad, diabetes, personas mayores o inmunodeprimidos.

De este modo, para que el tratamiento con anticuerpos monoclonales sea útil, debe administrarse al principio de la infección, antes de que se desencadene una respuesta inflamatoria exagerada, ya que “se ha comprobado que es esa inflamación descontrolada de la covid-19, y no tanto el virus en sí, lo que provoca los casos graves e incluso mortales”.

(SERVIMEDIA)
28 Dic 2021
MST/gja