Los seis piratas que atacaron el buque “Patiño” se enfrentan a penas de hasta 1122 años de cárcel

- La Audiencia Nacional les lleva a juicio

MADRID
SERVIMEDIA

El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha procesado a los seis piratas somalíes que fueron detenidos en la madrugada del pasado 12 de enero tras atacar el buque “Patiño” frente a las costas de Somalía y les ha imputado delitos que sumarían una pena de hasta 1122 años de cárcel para cada uno de ellos.

Velasco atribuye a los seis piratas procesados -Mohamed Abdullah Hassan, Mohamed Aden Mohamed, Issa Abdullah Issa, Abdullahi Mohamed Gouled, Hamoud Elfaf Mahou y Mohamed Said Ahmed- 218 delitos de detención ilegal en grado de tentativa, además de delitos de piratería en grado de tentativa, desobediencia violenta a buque que previene de la piratería y pertenencia a organización criminal, según consta en el auto dictado hoy.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 2.30 horas de la madrugada del pasado 12 de enero a 87 kilómetros de la costa de Somalia. Los piratas, que según Velasco iban armados con al menos siete fusiles AK-47 y dos lanzagranadas, se aproximaron al buque “Patiño”, en el que había un total de 218 personas a bordo, e intentaron abordarlo.

En el momento en el que la embarcación española aumentó la velocidad para separarse del esquife, los piratas comenzaron a disparar. Se produjo entonces un enfrentamiento que duró “unos dos minutos” y en el que el “Patiño” recibió “uno 50 disparos de fusil”.

CONFUSIÓN DE LOS PIRATAS

“Puede que no les quedara a los asaltantes inicialmente claro que fuera un buque de abastecimiento militar, por su pérfil, más asimilado a un mercante que a uno de guerra, y por las brumas matinales concurrentes a la hora del asalto”, señala el juez Velasco.

Una hora después, sobre las 3.45 horas, el helicóptero del buque español localizó al esquife, que viajaba a una “elevada velocidad”. Cuando el “Patiño” les tuvo a su alcance, los piratas comenzaron entonces a lanzar por la borda los fusiles y lanzagranadas.

A pesar de las advertencias lanzadas por los militares españoles por megafonía y en somalí, los piratas rechazaron detenerse y continuaron la marcha. El esquife no se detuvo hasta que el buque lanzó dos ráfagas de ametralladora. Se detuvo a los seis ocupantes, “alguno de los cuales se hallaban heridos por impacto de algunos de los proyectiles disparados en el intercambio”.

FINANCIACIÓN DEL ASALTO

A los somalíes se les incuató dinero, cuchillos y dos móviles, en los que aparecieron “12 números que coinciden total o parcialmente con otros tantos teléfonos ocupados en diversas acciones internacioneles contra la piratería”.

Los datos de los móviles intervenidos “indica que recibieron pocos días antes de la acción 19.000 dólares, se supone que para financiar el asalto”.

El auto relata los indicios acumulados contra los procesados, tales como la declaración testificales de la tripulación del “Patiño”, los informes periciales y los efectos incautados.

ALEGATO DE LOS PIRATAS

En su declaración ante el magistrado, que tuvo lugar el pasado 21 de enero, los detenidos negaron que se dedicaran a la piratería o que llevaran armas y aseguraron en cambio que eran pescadores que llevaban siete días perdidos en alta mar para buscar a una embarcación que se había perdido y que se acercaron al barco de la Armada española para “pedir ayuda”.

El juez Velasco rechaza esta alegaciones y señala que los piratas han mentido, ya que en las grabaciones del helicóptero y el buque se les ve portando armas. Además, señala que se trataba de “un esquife en alta mar, a mucha millas de la costa, con excesivo número de personas a bordo como para ira a rescatar a más gente”.

El magistrado subraya que los procesados llevaban “armas de guerra con un alto poder destructivo y alta capacidad de alcance”.

El auto señala asimismo que los piratas no llevaban material técnico y poseían “teléfonos de seguridad que reflejan financiaciones súbitas y en los que aparecen 12 contactos de personas detenidas por otras acciones de piratería anteriores”.

De todo ello se desprende que “la intención inicial de los imputados no era otra que la de asaltar y ejercer la piratería, con independencia de que el azar les llevara a ahcerlo a un buque de abastecimiento militar”.

AUMENTO DE LAS PENAS

El juez Velasco aprovecha el auto para sugerir un cambio legal que aumente las penas por delitos de piratería. El magistrado aconseja al legislador que considere en el futuro modificar el Código Penal para “formular de manera más completa y acorde con la voluntad de la comunidad internacional la represión penal de la piratería, o incluso ampliar la persecución penal española a graves delitos cometidos en aguas internacionales”.

Los piratas procesados deberán ser trasladados el próximo 24 de mayo a la Audiencia Nacional, día en el que deberán comparecer sobre las 10.00 horas ante el magistrado para que se les comunique su procesamiento.

“El hecho de que navegarn armados siete hombre en un esquife de eslora tan reducida, con toda la infraestructura necesaria para asaltar buques de gran tamaño, hacen inferir que el grupo que fue detenido se dedicaba a la piratería como medio habitual de subsistencia”, concluye el juez de la Audiencia Nacional.

(SERVIMEDIA)
18 Mayo 2012
DCD