Así lo afirmó en una entrevista en Antena 3 recogida por Servimedia, donde recordó que el año pasado “tuvimos serios problemas”, pero confirmó que “este año se van a celebrar” y destacó que las inscripciones “se agotaron nada más salir”.

Almeida apuntó que la variante ómicron “es muy complicada desde el punto de vista de los contagios”, pero matizó que “no es menos cierto que al aire libre, haciendo deporte y colocándose la mascarilla en cuanto se pueda, creo que el riesgo que se corre es mínimo”.

En este sentido, señaló que, “si durante los tiempos más duros de la pandemia, en Madrid tuvimos la capacidad de demostrar que se podía compatibilizar con cierto mantenimiento de la actividad y con tener una ciudad razonablemente abierta en esos términos, creo que en estos momentos con Ómicron y con las características que presenta, tenemos que seguir incidiendo en esa política y, por tanto, en la capacidad de poder convivir con una variante tan contagiosa, pero sin que esto suponga que se paralice la ciudad”.

Por tanto, incidió en que la San Silvestre Vallecana “es uno de esos acontecimientos que puede combinar esas circunstancias perfectamente”, porque “estamos hablando del aire libre y de hacer deporte”. Por ello, “los madrileños volveremos a reencontrarnos con una San Silvestre como la que recordábamos en tiempos prepandemia”, concluyó el alcalde.

SAN SILVESTRE MÁS SEGURA

Desde la organización de la carrera aseguran a Servimedia que se ha preparado un “extenso plan covid” para que correr en Nochevieja “tenga las mayores garantías sanitarias posibles”.

En primer lugar, el número de oleadas de salida se han aumentado a cinco, con la intención de dividir el número de participantes, alrededor de 40.000, en cada una de ellas, lo que hará que, en lugar de una carrera única, la Vallecana sean cinco carreras separadas. Cada una de estas oleadas saldrá con una diferencia de tiempo de 25 minutos, siendo la primera de ellas a las 16.30 y alargándose durante las siguientes dos horas y media. Los corredores accederán a estos cajones desde distintas calles para evitar aglomeraciones.

Por otro lado, existirán nuevos filtros de acceso a los cajones de salida que evitarán la entrada de corredores sin dorsal, estando el aforo máximo controlado en cada momento. Esto, unido a que muchos de los participantes lo harán en el formato virtual, hará que cada oleada cuente con un máximo de 5.000 personas.

Además, cada oleada contará con subdivisiones internas para maximizar el espacio disponible y la distancia entre corredores, incluso durante el recorrido, al salir más secuenciados. También se han ampliado el número de carriles de salida en la zona de meta, para desalojar más rápido.

Todos los corredores habrán presentado su certificado de vacunación o, en su defecto, un test de antígenos o PCR realizado en las 72 horas previas a la carrera. El uso de la mascarilla será obligatorio en la zona de salida, hasta 100 metros después de haber cruzado el arco, y también tendrán que usarla nada más atravesar la meta.

La organización dispondrá de comisarios Covid en salida y meta con el objetivo de controlar todos estos aspectos y con potestad para descalificar a los corredores que no cumplan estas normas.