Dijo que el objetivo que se persigue es adecuar las condiciones de protección de estos parques y jardines al valor y su situación real, sin variar ningún otro parámetro urbanístico.

Señaló que con la actualización se pretende, además, facilitar el mantenimiento y la reposición de zonas verdes deterioradas, así como poner al día los datos de zonas que por causas naturales han quedado desvirtuadas por la inexistencia de vegetación relevante, o porque su grado de protección resulta incongruente hoy con el planeamiento urbanístico, o donde puede definirse con mayor precisión la zona de máximo valor.

Los parques y jardines catalogados deben ser mantenidos y protegidos de su destrucción por parte de sus propietarios, y repoblados con especies vegetales idénticas a las existentes cuando se deterioren por el paso de los años.

De igual modo se protegerán las vallas, cercas y puertas porque se consideran partes integrantes del jardín, ya que su nivel de protección es el equivalente al de histórico-artístico.

Los elementos restantes que formen parte del jardín tales como paseos, escaleras, estatuas, fuentes o invernaderos, quedan protegidos en las mismas condiciones.

Entre otros, se descatalogan zonas verdes o jardines en Ribera de

Curtidores 35, en el Rastro; y en la calle Hortaleza 63 por la desaparición de la vegetación relevante.

De igual modo, se excluyen jardines de la calle Tritón y adyacentes, de la denominada Barriada de la Colina, y en la calle Pintor Moreno Carbonero.

En estos casos se descatalogan por errores conceptuales o poca definición de las fichas de condiciones específicas del jardín.

Por último, en otras zonas de la calle Adelina Patti de El Pardo y de General Ricardos 179 se descataloga una parte y se mantiene la catalogación y protección actual del resto.