López Garrido se manifestó de esa forma en la comparecencia de Morenés ante la citada comisión para explicar el desarrollo de las misiones militares en el extranjero. Allí señaló que no le parece "proporcionada" la contribución que está haciendo España caundo otros países europeos la retiran, y, por otra parte, criticó el descenso de la cooperación en Afganistán.

El portavoz de CiU, Jordi Xuclá, también sugirió que España debería conformarse con una "contribución más modesta" a las operaciones internacionales, dado el aumento del 11% en su coste respecto a 2011 que ha reconocido el propio Morenés.

En el mismo sentido se pronunció el portavoz de ERC, Joan Tardà, quien, apelando a la autoridad que le otorga haber defendido en su día la intervención, dijo que ahora "ya toca retirarse" de Afganistán. También criticó la "hipocresía" de vender armas a Arabia Saudí, que la OTAN no se responsabilice de las víctimas civiles en Libia y preguntó qué pasará cuando se produzcan en Somalia ahora que la Operación Atalanta se ha facultado para atacar las bases de los piratas.

Sobre este último tema se pronunció Irene Lozano desde UPyD, quien señaló que el Gobierno ha de pedir una nueva autorización al Parlamento para aplicar la ampliación de la Operación Atalanta contra la piratería en el océano Índico, puesto que ha pasado de ser de naturaleza defensiva a ofensiva y de cubrir el mar a atacar las bases terrestres de los piratas.

Lozano también criticó el carpetazo sin responsabilidades al caso del accidente del Yakovlev-42 y, en general, el carácter de la intervención de Morenés, que a su juicio fue un ejemplo de "tecnocracia" por "sepultar la política bajo un montón de datos".

La portavoz del PNV, Arantza Tapia, también habría preferido que el ministro explicara la estrategia y el trasfondo político en lugar de amontonar datos y siglas.

Desde IU, José Luis Centella retomó las críticas de Tardà a la venta de armas a Arabia Saudí y de Lozano al cambio de naturaleza de la Operación Atalanta y deploró también la "sumisión" y el "seguidismo" de la defensa española a la de Estados Unidos, que ha vuelto a España más insegura por generarse enemigos que antes no tenía.

El portavoz del PP, Vicente Ferrer, respondió algunos de los reproches de sus compañeros afirmando que cualquier operación naval como la de Somalia ha requerido de actuaciones terrestres. Además, calificó de "golpe bajo imprudente" la alusión de Lozano al caso del Yak-42, habidas las sentencias judiciales al respecto.

También distinguió el fin de las misiones militares de la cooperación al desarrollo, aunque trate de contribuir a ella, y criticó que el Gobierno socialista vendiera humo y engañara a la población diciendo lo contrario. Y les basta para actuar, concluyó, la autorización del Parlamento.