En la presentación de su 5º Boletín sobre Vulnerabilidad Social, Bruel apeló a la solidaridad de ciudadanos, empresas, donantes, socios y administraciones públicas para que 300.000 personas en situación de extrema pobreza puedan ser incluidas y beneficiarse de los programas de atención de Cruz Roja.

El objetivo sería “ampliar nuestra cobertura a 100.000 usuarios más en 2012 y a otros 200.000 en 2013”, explicó Bruel, que estimó en 30 millones de euros el coste adicional de dicha inserción.

Niños en hogares pobres, familias con todos sus miembros en paro, personas mayores con cargas familiares, personas sin hogar y jóvenes desempleados son los destinatarios de esta petición de “esfuerzo adicional”, que busca su incorporación a los programas de alimentos, vestido, refuerzo escolar y empleo.

Según Bruel, “los niños y niñas son los primeros perjudicados de esta crisis”, ya que del 32% de fracaso escolar detectado en este estudio, solo un 2% era achacable a “causas no económicas”. De ahí que uno de los propósitos de Cruz Roja con este llamamiento consista en pasar de 10.000 a 20.000 niños en sus programas de apoyo escolar.

“Hacía muchos años que no repartíamos alimentos o estuches con rotuladores para que los niños fuesen al colegio, pero hemos tenido que volver a hacerlo”, subrayó Bruel.

NUEVOS PERFILES

Elaborado sobre una muestra de 1.040 usuarios de los programas sociales de Cruz Roja, el boletín presentado este miércoles revela que un 80% de los encuestados vive bajo el umbral de la pobreza, esto es, con menos de 628 euros al mes.

Bruel declaró que ”los destinatarios de nuestros programas presentan perfiles cada vez más diversificados, y nos tenemos que adaptar a ellos”.

Hasta 2008, la inmensa mayoría de las personas que acudían a Cruz Roja en situación de pobreza o de exclusión “habían tenido muy pocas oportunidades sociales (falta de formación, enfermedad, pertenencia a ambientes marginales...), pero ahora son razones de tipo económico las que generan exclusión”, apuntó.

Así lo demuestra el hecho de que el 64,86% de los más de dos millones de personas que participan en los programas de atención social de Cruz Roja estén en paro.

Durante 2011 Cruz Roja atendió a más de dos millones de personas en sus diferentes programas sociales, lo que supone un incremento cercano al 20% respecto al año anterior. De estos, más de 1.100.000 usuarios eran afectados directos de la crisis.

También se equilibra el porcentaje entre inmigrantes y personas de nacionalidad española, agregó, y aumenta el número de usuarios en los programas de empleo con estudios secundarios y superiores, destacó Bruel.

Como datos significativos, resaltó que el 43,2% de los beneficiarios de Cruz Roja “no puede poner la calefacción en invierno” y que el 26,2% no puede permitirse una comida con proteínas tres veces por semana.

En total, la institución proporcionó ayuda alimentaria a más de 900.000 personas en 2011, y a unas 80.000 se les repartieron prendas de vestir.