Durante este periodo los ingresos de la operadora crecieron un 5% hasta 383 millones de euros, mientras que el beneficio bruto (Ebitda) se situó en 186 millones de euros, un 4% más.

Por otro lado, ONO perdió en el primer trimestre del ejercicio un total de 23.000 clientes, aunque mantiene un ligero incremento de 5.000 usuarios residenciales y pymes en el último año.

Esta caída en los servicios comercializados se concentró en el sector residencial, con un descenso de 34.000 usuarios en el trimestre, mientras que las pequeñas y medianas empresas que son clientes de la operadora aumentaron en 11.000.