En un comunicado, Faconauto subraya que ante una subida de este impuesto las fábricas ya no podrán justificar su presencia en España con un mercado doméstico "tan bajo".

“Está demostrado que la subida de impuestos paraliza las ventas de coches. Si lo que se pretende es recaudar más, lo que hay que hacer es estimular la demanda y no subir el IVA. Cada coche lleva en el maletero unos 3.000 euros en impuestos; cuánto más se venda, más dinero irá a parar a las arcas

públicas”, ha indicado el presidente de Faconauto, Antonio Romero-Haupold.

Según las estimaciones de la patronal, el presente ejercicio 2012 ser cerrará, "si no cambia la situación", con un total de 750.000 matriculaciones.

De este modo, el futuro de un tercio de la red de concesionarios está en el aire si el mercado no cambia de tendencia y vuelve a crecer en el próximo trimestre.

De acuerdo con los cálculos de esta organización, cerca de 1.000 pymes concesionarias ven directamente ligada su continuidad al desarrollo de las

adquisiciones durante los meses de mayo a julio, tradicionalmente los más

favorables en los puntos de venta.

“La situación es ya agónica para centenares de concesionarios, a los que se

les están agotando sus últimos recursos para subsistir. O cambia el panorama ya o están abocados a echar el cierre antes de que acabe este año”, afirmó Romero-Haupold.