En rueda de prensa, Cano dijo que la reforma financiera y el saneamiento de los balances es imprescindible que se haga este ejercicio.

"El sector debe estar consolidado y todos los saneamientos hechos y, si falta algún saneamiento, habrá sido un mal negocio para el mercado", aseveró Cano.

Ante ello, el número dos de la entidad puntualizó que "cada uno nos tenemos que preocupar de lo nuestro", en referencia al saneamiento de sus carteras y al refuerzo del capital.

Todo ello debe hacer con la intención de crear entidades más fuertes y solventes y que no precisen ayudas públicas. En este sentido, descartó que la gran banca española tenga que acudir en el futuro al fondo de rescate europeo.

Por otra parte, Manuel González Cid, director financiero de BBVA apuntó que no serán precisas ayudas públicas para la banca española, puesto que ya contribuyen al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) en el entorno de 2.800 millones anuales.

"El coste de las reestructuraciones en marcha y las que puedan producirse es perfectamente asumible con esas contribuciones", aseveró González Cid, quien dijo que en el peor de los casos podría producirse una "financiación puente".