Azpiazu hizo este planteamiento durante el debate en el Congreso de los Diputados sobre las cuentas públicas de 2012, a las que el PNV ha presentado una enmienda a la totalidad, al entender que "agravarán la crisis a corto plazo y dificultarán la salida a medio plazo".

A su juicio, el Gobierno central "no es quien para decir a las demás comunidades cuál debe ser su modelo" y auguró que las reformas que prepara el Ejecutivo de Mariano Rajoy "van a causar efectos devastadores en el Estado del bienestar".

Frente a la propuesta de Esperanza Aguirre para que las comunidades devuelvan competencias al Estado y las tesis de Rosa Díez para que el Gobierno central recupere su poder, Azpiazu dijo coincidir en que, al menos en Euskadi, "sobra un nivel institucional".

"¿Sabe cual? Sobra la Administración central", sentenció frente al ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, al que acusó de "bailarle el agua al dogmatismo alemán" de la estabilidad presupuestaria.

Azpiazu ratificó que el PNV "va a impulsar para 2015 un nuevo estatuto político que nos ponga al abrigo de la recentralización y la regresión del Estado del bienestar que ya comenzamos a sufrir" con los últimos recortes en educación y sanidad.

El diputado vasco instó al Gobierno de Mariano Rajoy a "pinchar la burbuja ideológica" del déficit cero si se quiere crecer económicamente en los próximos años y, sobre todo, si se quiera evitar que a un lustro de recesión en Europa le siga otro lustro de estancamiento.

Azpiazu se mostró convencido de que las previsiones económicas que el Gobierno ha incluido en los Presupuestos Generales de 2012 "no van a cuadrar al final del año". "Y por mucho", remachó.

A su juicio, "la reducción drástica del déficit público tiene carácter destructivo en la economía" y ofrece un "panorama aterrador no sólo para la economía española, sino para Europa y el mundo".

Azpiazu definió la situación con un símil médico, en el que existe un "cuadro clínico preocupante" porque "no sólo está mal el paciente (la economía) sino que el cuadro médico (el Gobierno) no sabe qué hacer".

Por todo ello, emplazó a Montoro a abandonar su posición de "cierto iluminismo, como si actuase poseído por la verdad del mercado y el principio de austeridad a machamartillo".