Cae una red que considera “ovejas” a los ciudadanos iraníes con los que traficaba
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La Guardia Civil y la Policía Nacional, en colaboración con el Reino Unido, ha desarticulado una banda que introducía en España ciudadanos iraníes, cuyo destino final era llegar hasta territorio británico.
Según informó el Instituto Armado, en el marco de esta operación han sido detenidas 22 personas, entre ellas el máximo responsable de la organización, que residía en Tenerife. La banda traficaba con familias enteras a cambio de 20.000 euros por persona.
Los arrestados introducían a los inmigrantes en España como turistas o escondidos en bodegas de autobuses o en contenedores de carga de camiones. Cuando iban escondidos en los autobuses atravesaban la frontera entre Turquía y Grecia, mientras que cuando llegaban como turistas se les compraba billetes de avión en Internet con tarjetas falsas.
Las Islas Canarias eran escala obligada para este tráfico de personas. Allí los inmigrantes -a los que los detenidos denominaban “animales”, “rebaño” u “ovejas”- eran aleccionados sobre cómo actuar en la frontera a su llegada a Gran Bretaña y la forma de conseguir la residencia legal.
EN VARIOS PAÍSES
La operación se inició el pasado mes de febrero, cuando se produjo la detención en Tenerife de un ciudadano de origen iraní que intentaba embarcar en un vuelo con destino al Reino Unido, con un pasaporte y una tarjeta de identidad francesa falsificados.
Se determinó que no se trataba de un hecho aislado, sino que detrás de esta actividad ilícita existía una organización dedicada a la falsedad documental y al tráfico ilegal de ciudadanos naturales de Irán. Fruto de las primeras pesquisas se pudo determinar que la organización criminal contaba con numerosos miembros distribuidos no sólo en España, principalmente en Madrid y Tenerife, sino también en terceros estados, como Irán, Grecia, Alemania o Suecia.
Los agentes, con toda la información obtenida, lograron identificar al máximo responsable y cabecilla de la trama, quien desde Tenerife dirigía y coordinaba todas las acciones tendentes a favorecer el tráfico de personas. Su localización resultó compleja, debido a que utilizaba varias identidades diferentes, mediante el uso de pasaportes falsificados de Italia, Reino Unido y Polonia.
Ya en Europa, los inmigrantes eran alojados en domicilios de seguridad controlados por la organización. En estos pisos permanecían el tiempo necesario hasta que les entregaban la documentación falsificada con la que finalmente viajarían a Reino Unido.
(SERVIMEDIA)
24 Abr 2012
NBC/caa