En la actualidad, 130 millones de niñas no están escolarizadas, y agregó que cada año 12 millones de niñas pequeñas se casan y alrededor del 15% de todas las jóvenes dan a luz antes de los 18 años, la mayoría de ellas en países de renta baja. Esto es "especialmente preocupante si se tiene en cuenta que la principal causa de muerte de las jóvenes de 15 a 19 años en todo el mundo son las complicaciones derivadas del embarazo y el parto", subrayó.

Níger tiene la tasa de matrimonio infantil más alta del mundo: tres cuartas partes de las niñas se casan antes de cumplir los 18 años. Esto hace casi imposible que accedan a la educación y, en consecuencia, sólo el 17% de las mujeres de entre 15 y 24 años están alfabetizadas.

En Mali, la guerra ha deteriorado los derechos de toda la población, pero las mujeres y las niñas se ven más expuestas a la violencia y a los abusos, lo que hace que para muchas de ellas no sea seguro ir a la escuela. La desprotección de las niñas se ve agravada por el hecho de que Malí es uno de los últimos países africanos que no cuenta con una legislación nacional contra la mutilación genital femenina. Esto provoca que el 83% de las niñas son mutiladas antes de los 15 años, y que casi la mitad se casan antes de cumplir los 18 años.

En Yemen, el 80% de la población precisa ayuda humanitaria urgente tras años de guerra, y apenas la mitad de sus instalaciones sanitarias funcionan. De estas, solo el 20% ofrece algún tipo de servicio de salud materno-infantil. A esto se suma el dramático aumento (63%) de las violaciones y otras agresiones selectivas contra las mujeres desde que comenzó la guerra.

Tras décadas de conflicto interno e inestabilidad en República Democrática del Congo, las niñas de este país tienen muchas más probabilidades de ser víctimas de violaciones, esclavitud sexual, trata, matrimonio infantil y explotación sexual que las de muchos otros países de la región. Alrededor del 29% de las niñas se casan antes de cumplir los 18 años, lo que a menudo provoca embarazos precoces, aislamiento social y falta de acceso a la educación.

Sudán del Sur es el país más joven del mundo y tiene a 7,2 millones de habitantes al borde de la hambruna. Solo el 24% de las niñas en edad de asistir a Primaria están escolarizadas.