No obstante, Puig de la Bellacasa avanzó, en una rueda de prensa que convocó en la sede del departamento, que 23.435trabajadores ilegales pidieron regularizar su situación en el primer mes de la campaña.

Del total de los solicitantes, un 55 por ciento son marroquíes; un 10 por ciento pertenecen a países iberoamericanos, sobre todo a la República Dominicana, Perú y Argentina; otro 10 por ciento, africanos, en especial de Senegal y, el resto, filipinos, argelinos y ciudadanos de las naciones del Este europeo.

Madrid es la capital que ha registrado mayor número de solicitudes, unas diez mil; le siguen Barcelona, on un 20 por ciento del total, y Valencia, con un 12 por ciento, mientras que el resto de peticiones corresponden a Málaga, Almería, Murcia, Baleares y Canarias.

El sector doméstico es el que más trabajadores acoge, después de los de la construcción, la agricultura y la hostelería. Un 20 por ciento de los trabajadores que quieren acogerse a esta medida, lo son por cuenta propia.

El director de Política Interior señaló que, de todos los casos recibidos, un 75 por ciento son positivos y que se han ntregado ya un total de 5.480 tarjetas.

La campaña, que tiene una duración de seis meses, cuenta con un presupuesto de más de cien millones de pesetas. Además, el Ministerio de Interior ha puesto en funcionamiento un teléfono gratuito de información.

CIFRAS EXAGERADAS

Fernando Puig de la Bellacasa aseguró que la relación que algunas organizaciones no gubernamentales dan sobre el número de extranjeros ilegales en España, son "cifras exageradas y no responden al interés de nadie".

En su opinón, el estudio del Instituto Español de Emigración, realizado por Antonio Izquierdo, da una aproximación "bastante acertada" de la cantidad de trabajadores irregulares que hay en nuestro país: "una horquilla de 60.000 a 120.000 ilegales", concluyó.