Según comunicó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), este importe se destinará a reducir la deuda corporativa y robustecer la liquidez del Grupo por la liberación de garantías.

Además, el impacto neto en los resultados del Grupo será de 540 millones de euros, que se esperan compensar con las plusvalías por la venta de activos no estratégicos a lo largo del año.

La entidad explica que se procederá a la venta parcial de Clece, ya realizada, que supera los 150 millones de euros.

ACS mantiene su posición de principal accionista de la eléctrica española, con una participación del 14,85% de su capital, y permanece como socio estable a largo plazo.

La CNMV decidió suspender la cotización de las acciones de ACS e Iberdrola, que volvieron a los mercados con descensos del 3,6% en el caso de la empresa constructora y de servicios y por encima del 6% en el caso de la eléctrica.