Así lo explicó el presidente de Adif, Enrique Verdeguer, en una comparecencia en la Comisión de Fomento del Congreso de los Diputados para presentar los presupuestos del ejercicio 2012.

Según Verdeguer, la estrategia de Adif “está condicionada por el actual marco económico del país” y se centra en consolidar las infraestructuras de alta velocidad en condiciones de equidad, mantener la red convencional, potenciar la intermodalidad y desarrollar el transporte de mercancías y sus conexiones con los puertos y los centros logísticos.

En 2012, el resultado esperado es de 65,3 millones de euros negativos, lastrado, según Verdeguer, por el pago de 311 millones de euros por los intereses de la deuda del administrador.

Entre los gastos, destaca el recorte en los de personal que contemplan una reducción del 8,6% mediante la amortización de algunos puestos, el adelgazamiento de 7 a 3 de las direcciones generales y la reducción de las horas extras y de las retribuciones de los directivos.

Además, Adif implanta un plan para reducir todos aquellos gastos de funcionamiento no ligados a la actividad fundamental que permite un ahorro superior al 10%, con descenso superiores en partidas como los viajes, un 49%; la publicidad, un 50%, y la representación, un 65%.