En una rueda de prensa celebrada tras la reunión de la Junta de Portavoces del Congreso de los Diputados, Alonso se refirió así a la decisión del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner de enviar al Congreso un proyecto de ley que contempla la expropiación de YPF, filial de Repsol.

“Es un ataque contra los intereses de España, es una actitud hostil contra nuestro país”, dijo Alonso, para quien la decisión de Kirchner es un gesto “especialmente grave” que obliga a una “respuesta contundente” por parte del Ejecutivo de Mariano Rajoy.

Preguntado por el hecho de que YPF es una empresa privada cuyo capital español es menos del 50%, Alonso dijo que la decisión de Argentina es “un ataque contra Repsol”, propietaria de YPF, “a la que se le arrebata su participación” en esa sociedad.

Recordó que Repsol ha hecho “inversiones muy importantes” en Argentina y tachó de “torticeros” los argumentos esgrimidos por la presidenta Kirchner para llevar a cabo la nacionalización de YPF.

PLATOS ROTOS

La decisión de Kirchner afecta a la seguridad jurídica, a la seguridad del comercio internacional y también al pueblo argentino, “que siempre ha tenido que pagar los platos rotos” de sus “malos gobiernos”.

Aseguró que el PP está defendiendo, no sólo los intereses de España, sino también “el del pueblo argentino”. A su juicio, España y Argentina son dos “países hermanos” y, por tanto, deberían “colaborar” para resolver este conflicto.

Señaló que el ministro de Industria Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha pedido comparecer en el Congreso de los Diputados para explicar las gestiones que ha llevado a cabo para intentar resolver esta situación.