La reducción salarial que se aplicaría a toda la plantilla ha sido comunicada a los representantes legales de los trabajadores y responde “única y exclusivamente a planteamientos racionales y realistas” ante la “grave crisis que sufre el país y especialmente el sector alimentario y los de distribución, la hostelería y la restauración”, señaló el grupo en un comunicado.

La aplicación de “austeridad salarial” es “de momento” la salida que la compañía tiene prevista para combatir las condiciones económicas que sufre el grupo ante el cuarto año consecutivo de pérdidas en el sector de las aguas minerales naturales embotelladas en España.

En este período la producción ha caído un 14,8%, mientras que el consumo per cápita ha pasado de 125 litros por persona y año en 2007 a 105,6 litros en 2011.

Antes de la reducción de los salarios de los trabajadores, el grupo ha aplicado otras medidas de austeridad como la adaptación de la estructura comercial e industrial a la evolución de las ventas, la renegociación de las condiciones económicas con los principales proveedores, la eliminación de packaging accesorio o la reducción de los gramajes de los envases PET.

Asimismo, el grupo también efectuó inversiones para incrementar la productividad, implantó varios proyectos para reducir el peso de los envase, redujo los gastos de comunicación y unificó los sistemas informáticos.