Al participar en la Junta Directiva Provincial del PP de La Coruña, Casado se refirió al cambio de Gobierno que “hoy nos hemos desayunado” y que implica que es “el décimo ministro que cae”. “Esto es como la novela ‘Diez negritos’, que van cayendo unos por purgas por parte de Pedro Sánchez, otros porque ya no creen en el proyecto, otros no sé ni por qué”, analizó.

“Nadie conocía al que se ha ido ayer y nadie conoce al que viene”, enjuició el líder de la oposición, preguntándose para qué sirven 22 ministros y también “qué ha hecho por la universidad española y por la educación” Castells. “¿Es que ese ministro, la de Educación o el presidente del Gobierno se han ocupado de lo que está pasando con la educación?”, planteó.

Se revolvió aquí contra “una ley sectaria que está recurrida al Tribunal Constitucional porque no deja que haya calidad educativa, permite que los niños pasen de curso con suspensos y no deja elegir el colegio concertado, el de educación especial o el público, pero el que tú quieras, y no deja elegir la lengua en la que tienes derecho a ser enseñado”.

Aprovechó aquí para criticar al Gobierno ante el caso de la familia de Canet de Mar (Barcelona) señalada por demandar un 25% de las clases en castellano para su hijo. “¿Se puede tolerar de verdad que se pida apedrear y aislar en clase a un niño de cinco años?”, deploró el presidente de los populares.

Finalmente, Casado sacó a colación la negociación presupuestaria para preguntar a los suyos si entienden que “tengamos con nuestros impuestos que pagar a plataformas extranjeras para que produzcan contenidos en catalán”.