El consistorio pretende inculcar a los más pequeños valores medioambientales con la ayuda de especialistas y de sus propios profesores, con material didáctico creado específicamente para el programa, visitas a centros de gestión de residuos y actividades teóricas, prácticas y lúdicas. Los niños se han familiarizado así con conceptos como el de consumo responsable, desarrollo sostenible, impacto ambiental, comercio justo, reciclaje, incineración o punto limpio.

El curso tiene como principal objetivo que los alumnoscolaboren en la reducción de los residuos que se producen en su casa o en su colegio, separando la basura para favorecer su reciclaje. Entre otras actividades y, partiendo de juegos, han aprendido el ciclo de vida de un producto, desde su origen como materia prima hasta que se convierte en un residuo.

El programa ha incluido una visita a un depósito controlado de basura, en el que pudieron comprobar el viaje que realizan los desechos y las diferentes opciones que se practican para su gestión, así como la importancia de hacer una correcta separación en origen para facilitar el reciclaje.

Asimismo, los más jóvenes han visitado uno de los puntos limpios fijos de que dispone la Ciudad de Madrid, donde se pueden llevar objetos que no se deben depositar en los contenedores habituales, como aceites, radiografías, colchones, muebles, ropa usada, ordenadores o baterías.

En Madrid se producen cada día 3.800 toneladas de residuos. Con toda esa basura se podría cubrir en un año el parque de El Retiro con una capa de ocho metros de altura. La solución al problema de los residuos pasa, según el consistorio por contar con la colaboración ciudadana.