En los campamentos nómadas, alrededor de un 5 por ciento de los niños padecen desnutrición severa y un 10 por cinto moderada. Además, la mayoría de los menores presentaban síntomas infecciosos.

Los niños más vulnerables viven en familias que han perdido todo su ganado a causa de la falta de agua y de pastos, y se han visto obligados a desplazarse a las inmediaciones de pueblos que disponen de pozos.

Acción contra el Hambre dispondrá al menos tres puntos de distribución de alimentos en los pueblos más afectados, repartiendo raciones semanales de papillas enriquecidas.

Asimismo, equipos de esta ONG intetan proveer de agua a las poblaciones que sufren con mayor virulencia las consecuencias de la sequía. Dos camiones cisterna efectúan regularmente entregas de agua en cuatro pueblos cada día, beneficiando a unas 2.000 personas.