Así lo avanzó este jueves el portavoz de la Aemet Rubén del Campo en declaraciones a los medios en las que puntualizó que será “un día típico de verano y propio de esa época del año”, con tiempo “estable” y sin lluvias salvo “algunas aisladas” en el extremo norte.

En concreto, según sus previsiones, a lo largo de la jornada “predominará” el tiempo “estable” con cielos, “en general, poco nubosos” y “ausencia” de lluvias en “prácticamente todo el país” y tan sólo podría llover “débilmente” en áreas del Cantábrico. “Quizás también podría formarse alguna tormenta en zonas de montaña del interior oriental, pero, en principio, se trataría de tormentas aisladas y poco importantes", abundó.

TEMPERATURAS

Por lo que respecta a las temperaturas, admitió que “hay algo de incertidumbre”, dado que aún faltan diez días para que se celebren los comicios, pero adelantó que se situarán “en torno a las propias de esta época del año”.

En este punto, recordó que el 23 de julio “se encuentra dentro de la canícula”, que es como se denomina al periodo “más cálido del año” y que, indicó, “comprende aproximadamente desde el 15 de julio al 15 de agosto”.

En cualquier caso, Aemet espera que se alcancen o se superen los 30 grados de temperatura máxima en “buena parte de la mitad norte peninsular”, salvo en las comunidades cantábricas, donde se “rondarían” los 25 grados de temperatura máxima.

Asimismo, se podrán alcanzar los 35 grados de máxima a primeras horas de la tarde en “amplias” zonas del centro y sur de la península y también en puntos de la depresión del Ebro y “no es descartable” que se llegue a los 40 grados en puntos del Valle del Guadalquivir.