A través de un comunicado, el SPP demandó que los agentes que investiguen este episodio "cuenten con el total respaldo político y judicial, con el fin de que el mayor escándalo, en la historia de nuestra democracia, no quede impune y sin resolver".

Este sindicato policial añadió que el chivatazo a la banda etarra debe aclararse, puesto que para este cuerpo de seguridad "supone una de las mayores vergüenzas que como institución reconocida y valorada por los ciudadanos, nos ha tocado vivir".

Asimismo, el SPP señaló que es una "traición" el hecho de que se sospeche que ha sido un policía el que avisó a Joseba Elosua, propietario del bar Faisán de Irún (Guipúzcoa), de que estaba siendo investigado por colaborar en el chantaje de ETA a empresarios.

Además, este sindicato indicó que no comprende "cómo es posible que, tras más de tres años de investigación, y con el total respaldo de la autoridad judicial, aún no tengamos conocimiento del autor o autores del chivatazo".