En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta primera aseguró que al Gobierno "no le incumbe" mostrarse a favor o en contra de ningún candidato a presidir Caja Madrid, y no lo hizo pese a ser preguntada expresamente por Rodrigo Rato.

Sin embargo, añadió que "no resulta edificante" el debate que se está generando en torno a la cuarta entidad financiera de España, y lo señaló como "un ejemplo más de irresponsabilidad, de la falta de responsabilidad del PP", partido al que acusó de intentar sustituir "la necesaria estabilidad y profesionalidad" de la caja por la "politización".

Sobre la anunciada fusión entre Ibercaja y Caja Castilla-La Mancha, la vicepresidenta se limitó a subrayar que el Ejecutivo no tiene "nada que decir" aparte de expresar el respeto por las decisiones empresariales, sobre las que ya existen mecanismos de control, en este caso del Banco de España.