El Plan, que será reenviado ahora al Congreso de los Diputados, deberá garantizar la sostenibilidad de las cuentas a medio plazo, además de dar cumplimiento al pacto de estabilidad de la UE.

El Gobierno asegura que los presupuestos del Estado para el próximo año "suponen el primer paso en el proceso de consolidación fiscal" que deberá conducir a la reducción del déficit.

En este sentido, señala que, para reestablecer el equilibrio de las cuentas públicas, además del efecto positivo de la recuperación económica y de la retirada gradual de las medidas de estímulo, "se mantendrán los criterios de máxima austeridad en todas las partidas de gasto".

El Ejecutivo subraya que en los presupuestos para el próximo ejercicio el gasto no financiero del Estado se reduce un 3,9%, mientras que el de los ministerios disminuye un 5,4%.

Además, para alcanzar la meta del 3%, el Gobierno "seguirá actuando contra el fraude fiscal" a través de los mecanismos que se pusieron en marcha en el año 2005 con el primer Plan de Prevención.

Por otro lado, señala que el Ejecutivo propondrá un acuerdo en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera y de la Comisión Nacional de Administración Local para que las Comunidades Autónomas y las entidades locales impulsen planes de austeridad y contención del gasto público.