En una entrevista a Servimedia, Monago reconoció que el hecho de que el Partido Popular no haya alcanzado la mayoría absoluta en Andalucía "para (José Antonio) Griñán y, especialmente, para (Alfredo Pérez) Rubalcaba es como si se hubieran tomado un Red Bull, les ha dado alas".

Monago adujo que Rubalcaba ha recibido ahora un balón de oxígeno en términos electorales que suaviza la derrota en las generales del pasado 20 de noviembre, cuando el PSOE perdió el Gobierno de España y pasó de 169 a 110 escaños en el Congreso de los Diputados.

Sin embargo, apuntó que la euforia que ahora transmiten los socialistas es como la "espuma" de la cerveza, por lo que "bajará" dentro de poco tiempo y se pondrá de manifiesto que el PSOE "es oposición en la mayoría de los gobiernos autonómicos en España y que ha tenido un fuerte rechazo en las últimas elecciones generales".

Sentenció que "no hay cambio de ciclo" aunque Rubalcaba quiera verlo, más todavía cuando hace cuatro meses se celebraron unos comicios generales en España que provocaron que al candidato socialista "lo tuvieron que recoger electoralmente los Tédax", ante la hecatombe que, a su juicio, implicaba cosechar el peor resultado de la historia del PSOE.

Monago juzgó exagerado que el secretario general del PSOE "saque pecho" ahora con el resultado de Asturias y Andalucía cuando en ambos casos ha sido "muy enclenque". "Decir que esto es un cambio de ciclo... ¡no, hombre no!", remachó.

El presidente extremeño recomendó "un poco de memoria história" a Rubalcaba, al que considera confundido por una "ilusión óptica" que le impide ver que "el problema que tiene el PSOE es de piano". Cree que sólo se dará cuenta cuando "baje la espuma".

Asimismo, defendió que el Gobierno de Mariano Rajoy continue con las reformas que ha emprendido desde que llegó a La Moncloa, incluida la reforma laboral, a pesar de que no haber logrado el objetivo de gobernar la Junta de Andalucía.

Monago recalcó que el Ejecutivo tiene que "seguir adelante" con las medidas para reducir el gasto público y alcanzar el objetivo de déficit del 5,3% para 2012.