Así lo declaró la portavoz, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno valenciano, donde destacó que "esos pactos bilaterales que se reflejan en los Presupuestos Generales del Estado y que el Gobierno de la nación ha tenido que realizar necesariamente para poder sacar adelante estos presupuestos van a suponer un coste importantes para los valencianos".

Según afirmó, se trata de una pérdida de inversión millonaria para la Comunidad que, dijo, "podríamos cifrar, a grandes rasgos, en 300 millones de euros al año de déficit para la Comunidad y de incremento para otras comunidades".

"Ése es el coste de los ocho votos que ha necesitado el Gobierno de Zapatero para aprobar sus presupuestos", aseveró.

Por contra, calificó los presupuestos de la Comunidad para 2010 como los de la "reducción y recorte del gasto público". Así, explicó, se recortan los sueldos de los altos cargos "que tienen un deber ejemplarizante de cara a la sociedad"; disminuyen los gastos de funcionamiento de todas las líneas menos las destinadas a gasto social y se reduce el número de empresas y fundaciones públicas.