Así lo expresó durante su intervención en la Comisión de Investigación relativa a la gestión de las vacunas y el Plan de Vacunación en España que se celebra en el Congreso, donde expresó que “no se pueden poner todos los huevos en la cesta de las vacunas”, ya que no son esterilizantes y sigue existiendo riesgo de contagio, aunque “con una carga vírica mucho menor”.

García Rojas también reivindicó la necesidad de potenciar la investigación en España ya que “nos sobra el talento, pero tenemos dificultades para gestionar ese talento por falta de investigación” y recordó que estas inversiones salvan vidas.

Por ello, puso en valor el papel que ha desempeñado la ciencia en este proceso y aseguró que hay que entender que el conocimiento científico se basa en navegar en una incertidumbre que “se va consolidando como espacios de conocimiento conforme se van generando nuevas evidencias”.

“MUY PERMEABLES”

Respecto al proceso vacunal en España, quiso remarcar la complejidad del proceso desde el punto de vista tanto de logística como de conservación y agradeció a los profesionales sanitarios por su “ejercicio brillante de responsabilidad” y a los ciudadanos por “ser muy permeables a los discursos científicos”.

García Amos lamentó el desigual reparto de vacunas y recordó que los países desarrollados están gestionando el 80% de las dosis. Esto produce, a su juicio, una situación injusta y de interés epidemiológico, ya que en las zonas en las que no se vacune, se van a seguir produciendo infecciones, que van a producir nuevas mutaciones y, por lo tanto, nuevas variantes.

“Todo el desarrollo de la política vacunal ha tenido un sustrato técnico fundamental y eso es para estar muy orgulloso” expresó, para terminar aseverando que la principal enseñanza de la pandemia es que hay que cuidar el sistema sanitario público porque es una de las patas del Estado de bienestar.