Según informó este miércoles la Policía Nacional, los prófugos de la justicia se refugiaron en diferentes zonas de España, entre ellas Madrid, Barcelona, Alicante, Málaga, Orense, Gijón y Fuerteventura. Algunos de estos criminales utilizaban identidades falsas para burlar a las autoridades y evadir las órdenes de detención internacional en su contra.

En el conjunto, seis eran asesinos; dos, homicidas; otros dos, agresores sexuales; uno, un secuestrador, y otro un agresor físico. Los prófugos por asesinato fueron detenidos en localidades de Barcelona, Ourense, Fuerteventura, Madrid y Alicante.

Los delincuentes huyeron a España tras realizar crímenes en Estados Unidos, Portugal, Alemania, México y Holanda.

Respecto a los homicidas, en Alicante ha sido arrestado a G.V.G, reclamado por las autoridades de Rumanía por atropellar y matar a un viandante en la localidad de Sighetu Mamatiei Maramures (Rumanía).

El otro detenido por homicidio fue localizado en Fuengirola (Málaga). Era buscado por la Justicia de los Países Bajos acusado de la muerte violenta de un hombre con el que convivía en un barco, al cual robó su tarjeta de crédito antes de matarle.

Lesiones, secuestro y agresión sexual son los delitos por los que estaban reclamados otros cuatro fugitivos. Dos de ellos arrestados en Barcelona, uno en Torrevieja (Alicante) y otro en Gijón (Asturias).

L.E.A.V. estaba reclamado por autoridades judiciales de Perú por un delito de lesiones y fue detenido el 20 de febrero en Barcelona. Tres días después, en la misma ciudad, agentes de la Policía Nacional localizaron a D.S.L., reclamado por autoridades italianas por secuestrar a varias personas, que tras pagar su rescate luego fueron liberadas.

Dos fugitivos más fueron arrestados en Alicante y Asturias por agresión sexual. El primero de los detenidos fue H.R.O.B localizado en Torrevieja (Alicante) y era buscado por las autoridades suecas por agresiones sexuales a una menor.

El segundo agresor, J.R.G, de origen español, que fue arrestado en Gijón (Asturias), era buscado por la justicia belga por la violación de su hija cuando ésta estaba bajo su custodia.