El sindicato asegura en un comunicado que la red destinada a las circulaciones convencionales (la que no está destinada a la alta velocidad), al igual que la de Ancho Métrico, presenta incidencias cada vez con mayor frecuencia “ante la desatención continua y la falta del adecuado mantenimiento para su correcto funcionamiento por parte del Ministerio de Transportes y ADIF”.

Ayer, jueves, el desprendimiento ocurrido a la altura de Gabiria, antes del túnel dirección a Zumárraga (línea de Irún) fue el último de los incidentes ferroviarios.

Según Semaf, la rápida actuación del maquinista, reconociendo el peligro de la situación para la circulación y aplicando en el momento preciso el protocolo de evacuación, evitó daños mayores.

No sucedió lo mismo en el accidente del pasado 29 de noviembre en la línea de Puerto de Pajares, cuando un maquinista de un tren de mercancías resultó ingresado en el hospital gravemente herido tras colisionar contra la pared de la entrada del túnel de Robledo, situado entre Puente de los Fierros y Campomanes. La colisión previa contra una roca de grandes dimensiones, que se había desprendido, provocó el descarrilamiento del tren y su choque posterior contra la pared del túnel.

“Los accidentes se están sucediendo con mucha frecuencia y no parece lo adecuado esperar a que el desenlace del próximo tenga peores consecuencias”, señala el sindicato de maquinistas, que no entiende “la estrategia que parece haber emprendido la administración para intentar desviar los viajeros de la red convencional a la AV”.

“Se podría interpretar que están intentando prevalecer la alta Velocidad, ya que es la que mejores ingresos produce y en la que ha entrado el sector privado recientemente. No obstante, para ello están desatendiendo con un servicio deficiente buena parte de la demanda de transporte ferroviario pues quienes necesitan moverse entre poblaciones del entorno la Alta velocidad no es una Alternativa”, afirman desde Semaf.