Según las informaciones desveladas, el jefe de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General y persona de la máxima confianza de Delgado pidió nuevas diligencias al teniente fiscal de Madrid, Carlos Ruiz de Alegría, que instruía un caso de revelación de secretos, que afectaba a la actuación de Stampa en el ‘caso Kitchen’, impidiendo así que se archivara el caso, como propuso el instructor en dos ocasiones.

Stampa quedó fuera de la asignación de plazas en Anticorrupción, donde tenía su puesto en comisión de servicio, y meses después presentó una demanda de reclamación patrimonial ante el Ministerio de Justicia por entender que fue perjudicado de manera intencionada por interés personal de Delgado, derivado de su relación de pareja con el exjuez Baltasar Garzón.

En la última reunión del Consejo Fiscal, la AF pidió diversa información sobre ese expediente, entre ella la identidad de los abogados del despacho de Garzón que están personados en ‘Tándem’. En un primer momento, Delgado negó legitimidad a la asociación para reclamar esa información y les remitió al Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, que instruye la causa.

Pero la Asociación de Fiscales considera que es cometido de Delgado facilitar esa información y se preparan para acudir a la vía contencioso-administrativa. La AF considera que la fiscal general debió abstenerse en este asunto por su interés directo y recuperan el argumento de que Delgado no es idónea para el cargo por haber sido justo antes ministra de Justicia.