El Partido Popular tiene intención de vetar la propuesta del Grupo Mixto para que el diputado de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Joan Tardá forme parte de la Comisión de Secretos Oficiales, como hizo ya con su compañero Alfred Bosch.

La intención del Grupo Mixto era incluir en el orden del día de la pasada semana la votación, pero el presidente del Congreso recomendó "alcanzar previamente un acuerdo que permita un resultado positivo".

La portavoz adjunta del Grupo Mixto, Olaia Fernández, ya ha comunicado oficialmente la candidatura de Tardà y ha recordado que la posibilidad de alcanzar un acuerdo depende en exclusiva del PP, porque el resto de grupos sí respaldan al candidato del Grupo Mixto.

NI ERC NI AMAIUR

Días atrás, el portavoz del PP en la Cámara Baja, Alfonso Alonso, aseguró que "no parece rezonable" que ERC o Amaiur tengan un representante en la Comisión de Secretos Oficiales, por lo que el PP está dispuesto a utilizar su gran peso en número de escaños para impedir que Joan Tardá salga elegido.

El Grupo Mixto insiste en intentar, por segunda vez, sacar adelante su propuesta para tener un representante en la Comisión de Secretos Oficiales después de que el PP vetara el pasado 23 de febrero al diputado de Esquerra Alfred Bosch. Tras aquel rechazo, el grupo acordó presentar como nueva opción a Joan Tardá, también de ERC. Alonso recalcó que el PP tiene capacidad con sus 185 diputados para "decidir" qué diputados entran en la Comisión de Secretos Oficiales y cuáles no, por lo que se siente obligado a actuar "de manera responsable".

Los populares no ocultan que prefieren a cualquier otro diputado del Grupo Mixto, con tal de que no sea de ERC o de Amaiur.

Su máxima aspiración sería que se designara al representante de UPN, Carlos Salvador, aunque están dispuestos a transigir con la presencia de Coalición Canaria o el BNG.

En ningún caso quieren ver a alguien como Bosch o Tardá, a los que consideran al servicio de Amaiur, en reuniones reservadas en las que se abordan asuntos sensibles para la seguridad nacional.

Por su parte, el Grupo Mixto considera "prepotente" esta injerencia en su organización interna y rechazan un comportamiento "incalificable" desde el punto de vista puramente democrático por cuestionar la idoneidad de cualquiera que haya sido elegido democráticamente como diputado.

TRES QUINTOS

La nueva votación tendrá que concitar el respaldo de tres quintos de la Cámara, es decir, 210 diputados, que no obtuvo Bosch y para los que es imprescindible el voto del PP y del PSOE.

El PSOE respaldó a Bosch desoyendo las peticiones que le había hecho el PP, porque consideraba que su comportamiento no traspasa la "línea roja" y porque tradicionalmente nunca ha vetado las propuestas venidas de los grupos, pero para salir elegido Tardá necesita el respaldo del PP.

Si se mantiene el veto de los populares, el riesgo de que el Grupo Mixto se quede sin representación en la Comisión de Secretos Oficiales es una realidad. Las reuniones de la Comisión de Secretos Oficiales se celebran a puerta cerrada y tienen carácter reservado.

En ella comparecen los ministros de Interior, Defensa y Exteriores y el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) para informar a los grupos de cuestiones reservadas relacionadas con la seguridad nacional.

Tradicionalmente se ha informado en ella de los detalles de la lucha antiterrorista nacional e internacional, de las actividades de los servicios de inteligencia y de asuntos con implicaciones internacionales, como por ejemplo los vuelos ilegales de la CIA.

Los portavoces elegidos hasta ahora son los máximos responsables de cada grupo. Se trata de Alfonso Alonso (PP), Soraya Rodríguez (PSOE), Josep Antoni Duran i Lleida (CiU), Cayo Lara (IU), Rosa Díez (UPyD) y Josu Erkoreka (PNV).