En una nota de prensa, esta organización de consumidores defiende que una quita de esta deuda es necesaria. “El oligopolio reinante ha beneficiado a las eléctricas, que deberían arrimar el hombro para eliminar el déficit”, sostiene.

Además, denuncia que “la crisis aprieta como nunca y los consumidores lo tienen crudo para asumir un nuevo tarifazo” cuando hay casi cinco millones y medio de desempleados, y más de un millón y medio de familias con todos sus miembros en paro.

“Los consumidores no tienen la culpa del famoso déficit tarifario. La culpa es de una nefasta regulación que durante la última década ha generado más de 23.000 millones de euros de déficit, una losa que amenaza la sostenibilidad de un sistema perverso que reparte deudas para los usuarios y beneficios para las eléctricas”, añade.

En la misma línea, señala que los precios de la electricidad no se fijan de manera transparente, ya que tanto el sistema de precio marginal como las subastas de energía están bajo sospecha.

Por ello, concluye que antes de subir la tarifa hay que modificar el sistema de fijación de precios, porque la prioridad es poner orden en el mercado y remunerar cada forma de producción de energía con el precio real que cuesta producirla.