Reforma laboral. Rajoy aceptará enmiendas “razonables”, pero no un sistema “que no está adaptado al tiempo que vivimos”

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se comprometió este miércoles con el PSOE a aceptar las enmiendas a la reforma laboral que considere “razonables” pero que no pretendan mantener vigente un modelo de hace treinta años y que “no está adaptado al tiempo que vivimos”.

En la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, preguntó al presidente si está “dispuesto a hacer modificaciones en su reforma laboral”.

El Congreso convalidó el decreto con cerca de 200 votos, recordó Rajoy, y el hecho de admitir que se tramite como proyecto de ley demuestra la “clara voluntad de aceptar modificaciones”.

Eso sí, precisó, “aceptaremos las que nos parezcan razonables” y vayan encaminadas al objetivo de favorecer el crecimiento económico y la creación de empleo.

En el mes de vigencia del decreto, subrayó el líder socialista, ya hay despidos “con menos indemnización y de forma más fácil”, trabajadores a los que han modificado unilateralmente las condiciones o el salario, y fijos de la administración que han sido despedidos con veinte días.

“Todo esto ya está pasando” por una reforma que el Gobierno tenía “pensada” aunque no lo hubiera anunciado, como teme el PSOE que ocurrirá con nuevas subidas de impuestos.

Le pidió por ello que se siente con sindicatos y empresarios, no en reuniones meramente técnicas sino políticas, para analizar las alternativas que puedan “restablecer unos equilibrios que usted ha roto” y que son esenciales para mantener la paz social, “productividad en vena”.

Esa reforma era necesaria, insistió Rajoy, porque España es el país con más desempleo de la Unión Europea, hay cinco millones de parados, entre ellos más de la mitad de los jóvenes, y un millón y medio de familias con todos sus miembros sin empleo.

Se pretende fomentar la empleabilidad y la flexibilidad, dar oportunidades a los jóvenes y que “ninguna organización tenga el monopolio de la formación”, y todo ello tendrá “efectos beneficiosos”, aseguró el presidente.

Reprochó además a Rubalcaba que le invite a negociar cuando él sabe que en 2008 “no negociaron nada”. Hay disposición a hablar y escuchar, a “considerar” todo lo que pueda enriquecer el proyecto del Gobierno, pero no pretendan, dijo al PSOE, que acepten su texto alternativo “porque estamos convencidos del nuestro”.

La impresión de Rajoy es que el PSOE pretende “mantener un sistema que lleva treinta años y no está adaptado al tiempo que vivimos”. Aun así, estudiará enmiendas, “no como hicieron ustedes”, que no aceptaron ninguna de las 71 que presentó el PP a la reforma laboral de aquel momento.

(SERVIMEDIA)
14 Mar 2012
CLC/caa