RSC. Banco Santander y CatalunyaCaixa se adhieren al código de embargos hipotecarios

MADRID
SERVIMEDIA

Banco Santander y CatalunyaCaixa han hecho pública su decisión de adherirse al código de buenas prácticas bancarias aprobado la semana pasada por el Consejo de Ministros con el fin de aliviar la situación económica y social de las familias que se encuentran en el denominado umbral de exclusión.

En el caso de la entidad que preside Emilio Botín, el banco mantiene la iniciativa que lanzó a finales de julio del año pasado por la cual otorga una moratoria del pago de capital durante tres años, sin modificar las condiciones financieras y permitiendo el alargamiento del plazo, a aquellas familias que hayan visto reducidos sus ingresos o en las que uno de los miembros esté en paro.

Según ha informado el banco, estos límites se están aplicando con "flexibilidad" y la entidad facilita estas ventajas a todos los clientes con hipoteca que cumplan estos requisitos.

En concreto, señala que la moratoria hipotecaria ha beneficiado ya a 9.820 familias por un importe total de 1.634 millones de euros. Como consecuencia, las cuotas mensuales de su hipoteca se han rebajado en media un 48%.

Por su parte, el Consejo de Administración de CatalunyaCaixa ha aprobado su adhesión al mencionado código, y ofrecerá a sus clientes hipotecarios en riesgo de exclusión un alquiler social de dos años tras la dación.

Al sumarse a esta iniciativa, la entidad busca emprender una “política de flexibilización hipotecaria” que favorezca “alternativas” a las familias afectadas por la crisis y con dificultades para el pago de sus cuotas hipotecarias, señaló hoy la entidad en un comunicado.

Durante 2011 la caja ha flexibilizado las cuotas de sus préstamos a más de 12.000 familias y desde 2008 ha efectuado la transformación de la hipoteca en un contrato de alquiler a más de 1.850 clientes, mientras que otras 6.500 familias han optado por la dación en pago.

Asimismo, CatalunyaCaixa ofrece a sus clientes la posibilidad de adherirse al programa de Cuota Reducida y el Ajuste de Cuota.

Las personas que se acojan al primero dispondrán de un periodo máximo de cinco años, en el cual pagarán una mensualidad que les resulte más asequible para que mientras tanto se pacte el pago de intereses a un tipo fijo reducido.

Por su parte, el programa de Ajuste de Cuota incorpora un préstamo para refinanciar un importe pactado de la cuota de la hipoteca que puede llegar hasta el 100% de la misma durante un máximo de dos años.

Otras opciones son la introducción de una carencia de capital, período durante el cual sólo se paga la parte destinada a intereses y no se amortiza capital. En caso de agotar las posibilidades de mantenimiento de la vivienda, se analizarán la dación en pago y la transformación de la hipoteca en un contrato de alquiler.

De acuerdo con el nuevo código implantado, al que ayer se sumó RuralCaja, se aplicarán las tres fases previstas: reestructuración de la deuda, estudio potestativo de realización de una quita, y, finalmente, realización de la dación en pago como medio liberatorio de la deuda.

(SERVIMEDIA)
14 Mar 2012
JAL