En el debate en el Congreso de los Diputados sobre la última reunión del Consejo Europeo, Coscubiela señaló que en todos aquellos aspectos que suponen recortes “drásticos” el citado órgano ha hecho gala de la “máxima concreción”, pero en lo referido a políticas de crecimiento económico y de empleo, sólo expone “bla, bla, bla”.

Para el diputado de ICV, es el tratado de estabilidad lo que “más repercusión” va a tener en España. Aseguró que se trata de un “corsé que nos asfixia”, pues marca una serie de objetivos “irrealizables”. Su cumplimiento, agregó, impide a España llevar a cabo políticas orientadas a la creación de empleo.

“En estos momentos, ese objetivo para 2013 sólo se puede cumplir si se destruye una gran cantidad empleo y se desmantela el Estado de bienestar social (…) a costa de destruir la calidad de vida de los españoles”, dijo.

Acusó al Gobierno de Marian Rajoy de convertir la estabilidad presupuestaria en un “dogma religioso” que se pretende acompañar de la “teología del sufrimiento necesario” para el “salvamento de mañana”. A su juicio, este en un razonamiento en el que los españoles no puede seguir confiando.

ENFERMIZA OBSESIÓN

Tras reprocharle su “enfermiza obsesión del ajuste por el ajuste”, Coscubiela advirtió a Rajoy que “tenga cuidado”, no vaya a ser el último en bajarse del tren de los “gregarios a favor de un ajuste drástico y sin matices”.

“En materia de economía, los mercados se comportan cíclicamente y los políticos al servicio de los mercados se comportan de forma gregaria”, dijo Coscubiela, quien negó que los ciudadanos “hayan estirado más el brazo que la manga” y que por eso son necesarios los ajustes.

A su juicio, en España se ingresa mucho menos de lo que correspondería para cubrir necesidades básicas y las cosas serían distintas si hubiese otra política fiscal y se luchara contra el fraude.