Jueces para la Democracia emitió una nota de prensa en réplica a la intervención de Gallardón en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, donde atribuyó el aborto a factores de "violencia estructural" que se ejerce sobre las mujeres embarazadas, forzándolas a interrumpir su embarazo.

Para JpD, "no es aceptable que se desenfoque la cuestión del aborto" de este modo, con lo que define como "una estrategia de confusión terminológica sobre el concepto de violencia de género".

Desde su punto de vista, declaraciones como ésta "sirven para minar los esfuerzos en orden a visibilizar la violencia machista y castigar sus diversos efectos" y "frivolizan así una terrible realidad".

PATERNALISMO

Además, esta asociación critica que el ministro traslade a la opinión pública que las mujeres no son capaces de decidir cuándo, cómo y con quién quieren ser madres, y que las considere incapaces de defenderse; un planteamiento que tacha de "inaceptablemente paternalista".

JpD se muestra a favor de legislar para que las empresas no puedan despedir a trabajadoras embarazadas y de que se aprueben ayudas a las madres sin recursos, pero no de modificar la anterior ley del aborto aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Hacerlo, apunta, será "recortar, aún más, el derecho a decidir sobre la maternidad, criminalizando y sancionando penalmente a las mujeres que toman la difícil decisión de abortar".

En suma, esta asociación judicial concluye que, "contrariamente a lo que mantiene el ministro, su proposición refuerza el maltrato estructural, y algunas de sus declaraciones resultan diametralmente opuestas incluso a la defensa de los derechos de las mujeres".