Durante su comparecencia parlamentaria en la Comisión de Exteriores del Senado, Margallo recibió un emplazamiento de la mayoría de los partidos de la oposición para que aportase información sobre las gestiones que está realizando el Gobierno para liberar a los cuatro compatriotas capturados.

Margallo no había realizado, en su intervención inicial, ninguna mención a los españoles Enric Gonyalons y Ainhoa Fernández, secuestrados el 23 de octubre de 2011 en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf (Argelia). Tampoco se refirió a las cooperantes de Médicos sin Fronteras Blanca Thiebaut y Montserrat Serra, capturadas el 13 de octubre de 2011 en un campamento de refugiados de Kenia, muy próximo a la frontera con Somalia.

La oposición le exigió explicaciones sobre el tema, lo que motivó que en su segundo turno de palabra afirmase que "se está haciendo todos los días desde el primer día" cuanto resulta necesario para conseguir la liberación de los cuatro cooperantes españoles secuestrados.

Detalló que la primera noticia que tuvo sobre este conflicto al llegar al Ministerio fue una carta de la ministra saliente, Trinidad Jiménez, en la que se le pedía que no cambiara al grupo que está trabajando desde el mes de octubre en la resolución de ambos secuestros.

Margallo señaló que el equipo no ha cambiado y se está haciendo cuanto está en su mano para liberar a los españoles. Para ello, advirtió de que "es absolutamente necesario mantener la discreción" y, a modo de ejemplo, celebró que se haya conocido su reciente viaje de este fin de semana a Mali pero no se hayan desvelado otros detalles.

ANGUSTIA Y PELIGRO EXTREMO

El ministro de Exteriores puso de manifiesto su enorme preocupación por la situación "extremadamente peligrosa" que se vive en el Sagel africano, con países como Somalia que atraviesan un panorama "tremendo" o Mali, "fuera de control".

Con los cuatro cooperantes españoles secuestrados en la zona desde el pasado mes de octubre, Margallo definió la situación como "extremadamente movediza y complicada" y reconoció que es "es uno de los temas que más me angustia" desde que tomó posesión.

Tras subrayar que está haciendo "absolutamente todo lo que podemos" para conseguir la liberación de los cuatro cooperantes españoles secuestrados en África desde el pasado mes de octubre, explicó que el Ministerio habla con las familias "lo más frecuente que podemos" porque concede al asunto la máxima "prioridad".

Por ello, agradeció la "colaboración y discreción" de los grupos de la oposición, convencido de que en este clima será más fácil conseguir la liberación de los cuatro españoles secuestrados.

Desde la oposición, el portavoz del PSOE, Dimas Sañudo, se interesó sobre los esfuerzos que está realizando el Ejecutivo para liberar a los españoles secuestrados, al igual que a continuación hizo el senador de la Entesa Joan Sabaté. Ambos expresaron su respaldo a las labores de liberación con una pequeña reclamación de información.

El más explícito fue el senador del PNV Iñaki Anasagasti, quien admitió que "por prudencia política" no se diga en una comparecencia parlamentaria el estado de las negociaciones para liberar a los españoles. Sin embargo, reprochó al ministro que no lo haga "de manera discreta" con cada uno de los grupos parlamentarios con el fin de que el asunto "no se convierta en tema de confrontación dialéctica entre Gobierno y oposición".

Por su parte, el portavoz de CiU, Joan Vilajoana, aseguró tener constancia de que se están realizando contactos en la zona para traer de vuelta a España a los cuatro cooperantes secuestrados y manifestó su pleno respaldo al Ministerio de Exteriores por esas gestiones.

Los reproches de la oposición motivaron que el portavoz del PP en la Comisión de Exteriores, José María Chiquillo, iniciara su intervención con un "recuerdo especial" para los cooperantes secuestrados y con un mensaje de defensa al ministro "para que siga con su labor" para liberar cuanto antes a los cuatro españoles.