En rueda de prensa tras entregar un cheque de 5 millones de euros a Cáritas, Martínez Camino afirmó que “la Iglesia no puede ni quiere sustituir al Estado”, pues su función no es “organizar la sociedad”, agregó.

Es imposible “dar de comer” a todo el mundo, índicó, para agregar que, en cualquier caso, el Estado tiene que garantizar unas leyes justas para que la sociedad pueda funcionar con equidad.

En su intervención, Martínez Camino calificó de “simbólico” este donativo de la Conferencia Episcopal a Cáritas, puesto que “Cáritas es la Iglesia, empezando por su estructura más fundamental, que es la parroquia”.

En el mismo sentido se expresó el presidente de la organización, Rafael del Río, quien pidió "no olvidar que Cáritas es la Iglesia, pues se apoya continuamente en sus instalaciones, infraestructuras, etc.".

Por su parte, el director de las diócesis de Pamplona y Tudela, Ángel Iriarte, resaltó que las administraciones públicas ejercen “dejación de responsabilidades” en cuanto a la atención social. A su juicio, “los recortes de la administración pública nos están llevando a asumir temas que no son de nuestra competencia y nosotros caemos en la trampilla que esto implica”.

Iriarte se preguntó así de “quién es la responsabilidad de asegurar la alimentación o un techo con el que cubrirse a los ciudadanos de su país”, y concluyó que “de Cáritas, no”.

Respecto a su trabajo con población inmigrante, Iriarte subrayó que “Cáritas no ha traído a nadie ni tiene responsabilidad sobre la política de fronteras”. Ahora bien, agregó, “si alguien se acerca porque no puede alimentarse, aquí (en Cáritas) no le vamos a pedir ni permiso de residencia ni partida de bautismo”.

NUEVA POBREZA

El responsable navarro recordó que las Cáritas diocesanas han retomado servicios “de atención primaria que creíamos superados, como roperos y comedores”, en detrimento de programas más personalizados “como procesos de integración o de acompañamiento”.

La misma idea expresó la directora de Cáritas diocesana de Salamanca, Carmen Calzada, quien advirtió que “la pobreza es cada vez más extensa, intensa y crónica”. “Nos hemos encontrado con la nueva pobreza de quienes hasta hace cuatro años les iban bien las cosas”, prosiguió Calzada.

Finalmente, Calzada lamentó la mendicidad que se ejerce en la calle y “denigra a las personas” en referencia a la prohibición recién aprobada por el Ayuntamiento de Valladolid, aunque rehusó pronunciarse al respecto por desconocer la norma en detalle.