El Gobierno niega la brutalidad policial en Valencia dado que "no hay partes médicos ni ingresados"
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El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, amparó este martes la actuación que la Policía Nacional realizó en Valencia para frenar las protestas estudiantiles del 16 y 17 de febrero y negó brutalidad en la acción de los agentes dado que, dos semanas después, "no hay ni un ingresado ni partes médicos" de afectados.
Durante la sesión de control al Gobierno en el Senado, Fernández Díaz respondió así a dos preguntas sobre la actuación policial que le trasladaron el senador socialista José María Ángel Batalla y el senador de la Entesa Rafel Bruguera.
Fernández Díaz defendió la actuación dirigida por el jefe de la unidad de intervención policial, dado que "no necesita orden alguna para actuar" cuando se trata de "evitar que la vulneración de la ley se siga produciendo" en unas manifestaciones que no estaban convenientemente autorizadas.
El ministro justificó el papel de la Policía, dado que se detuvo a 43 personas y puesto que 21 de los agentes acabaron con heridas producidas por los manifestantes. En cambio, subrayó que no hubo "ni un ingresado ni partes médicos" por parte de los manifestantes, por lo que en ningún caso debe hablarse de brutalidad policial.
Fernández Díaz criticó que en el PSOE "se pongan de lado de los que no cumplen la ley en lugar de ponerse al lado de la Policía", especialmente cuando los agentes actuaron porque los manifestantes estaban protestando "al margen de la ley".
Asimismo, indicó que desde entonces se han seguido produciendo protestas en las calles de Valencia pero desde entonces se ha conseguido que no haya "incidentes" como los de mediados de febrero.
Fernández Díaz acusó, por ello, al senador del PSOE de querer "que las brasas reaviven el fuego y las masas vuelvan" a las calles para quejarse contra los recortes en el sector educativo de la Generalitat de la Comunidad Valenciana.
El ministro también sacó a relucir que, cuando en el mes de junio gobernaba el PSOE y se produjeron incidentes parecidos con la Policía, se hablaba de una "acción puntual frente a un grupo antisistema" a pesar de que entonces hubo 18 heridos civiles, entre ellos una mujer de 54 años.
Por su parte, el senador Ángel Batalla criticó la actuación policial de febrero por "abochornar a todos los españoles" pero apuntó que el fondo del problema está en los recortes que la Comunidad Valenciana está aplicando en materia educativa.
A su juicio, los estudiantes que se manifiestan en la calle "no son de la kale borroka", como cree que intenta hacer ver el Ministerio del Interior, sino que "son de la cale-facción" porque están "hartos de ir a clase con mantas" para refugiarse del frío en pleno inverno porque el gobierno autonómico "prefiere gastarse el dinero en la Fórmula 1 antes de gastarse el dinero en calefacción".
(SERVIMEDIA)
06 Mar 2012
PAI/gja