Por lo que respecta a los ingresos totales, la compañía, filial de la eléctrica italiana ENEL, facturó durante el pasado año un total de 2.527 millones de euros, un 11,3% más que en 2010.

El beneficio bruto de explotación (Ebitda) se cifró en 1.583 millones de euros, lo que supone un incremento del 20,6% en comparación con el año anterior, cuando se situó en 1.313 millones de euros. Por su parte, el beneficio antes de intereses e impuestos (EBIT) fue de 913 millones de euros (+15%).

En cuanto a la deuda financiera neta, la empresa la sitúa en 4.075 millones de euros, un 31,8% más que al cierre del ejercicio anterior.

Según el consejero delegado y director general de la compañía, Francesco Starace, la empresa ha cumplido con todos los objetivos de crecimiento comunicados a los mercados el pasado mes de marzo.

A su juicio, se han sentado las bases para un "robusto" crecimiento para los próximos años, gracias a "la capacidad de utilizar de la mejor forma la diversificación geográfica y el mix tecnológico que, junto a una atenta gestión de los flujos financieros, constituyen las características que distinguen a Enel Green Power".