En la carta, los dirigentes sindicales explican las razones por las que mantienen la convocatoria de la manifestación el mismo día que el aniversario de los atentados terroristas de 2004 y denuncian a los que “pretenden aprovechar cualquier circunstancia para establecer extrañas conspiraciones”.

Los líderes de CCOO y UGT afirman que “valoramos” la coincidencia de la manifestación con estos actos y subrayan que su decisión de celebrar la manifestación en esa fecha cuenta con el apoyo de la Asociación 11 de Marzo Afectados por el Terrorismo, “que aglutina a la inmensa mayoría de las víctimas de los atentados”.

En este sentido, explican que se pusieron en contacto con dicha organización para preguntar sobre la conveniencia de celebrar la movilización ese día, y la respuesta fue, no sólo que no era improcedente, “sino todo lo contrario”.

Además, añaden que han fijado la hora de la manifestación (12.30 horas) para evitar que coincida con los actos conmemorativos y hacen hincapié en que han cambiado el recorrido habitual (en vez de en la Puerta del Sol acabará en la Puerta de Alcalá) para no “entorpecer” los actos previstos por la Comunidad de Madrid.

Por otro lado, Javier López y José Ricardo Martínez recuerdan que la conmemoración del 11-M “nunca ha afectado el normal desarrollo de la vida ciudadana”, por lo que “se jugarán los partidos de fútbol previstos y los conciertos musicales programados; y tampoco cerrará sus puertas Ifema, con sus ferias de caza, animales de compañía o calzado”.

Asimismo, los líderes de los sindicatos madrileños apuntan que la “inmensa mayoría” de las víctimas de los atentados fueron trabajadores, estudiantes o hijos de trabajadores, y rememoran que fueron CCOO y UGT “los organizadores de las manifestaciones de repulsa de aquellos atentados y de otras expresiones del rechazo de la ciudadanía madrileña de cualquier acto terrorista”.

En la correspondencia, agradecen la carta enviada por Cifuentes el 2 de marzo en la que la delegada del Gobierno pedía “formalmente” el cambio de fecha de la manifestación. No obstante, agregan que “habría sido aún más de agradecer si no hubiera sido remitida al mismo tiempo a los medios de comunicación”, en una decisión que para los responsables sindicales “se puede interpretar como un deseo impropio de sumarse públicamente a las opiniones expresadas por las señoras Ana Botella y Esperanza Aguirre previamente”.