El CIS explica en un comunicado que este descenso de noviembre se debe a la caída experimentada por sus dos componentes: la valoración de la situación actual empeora 10,7 puntos respecto al mes de octubre y la valoración de las expectativas baja 14,6 puntos.
En relación con el mes de noviembre del año anterior, la evolución interanual es positiva, con un alza del índice de confianza del consumidor de 28,9 puntos. Esta subida es debida al aumento de 44,4 puntos de la valoración de la situación actual respecto a noviembre del 2020 y a la valoración de las expectativas, con un aumento de 13,4 puntos en el último año.
En términos porcentuales, el ICC crece un 51,9% como resultado del aumento de la valoración de la situación actual del 148,8% y de la mejora del 16,4% en la valoración de las expectativas de futuro en el último año.
La caída en noviembre de la valoración de la situación actual a 74,3 puntos es fruto de la evolución de las valoraciones de sus tres componentes: la valoración de la situación económica actual desciende 13,3 puntos respecto al mes anterior, situándose en 68,8 puntos; la valoración del mercado de trabajo pierde 10,5 puntos respecto al mes de octubre, quedándose en 77,1 puntos, y en el caso de la valoración de la situación de los hogares llega a 77 puntos, disminuyendo 8,3 puntos en el último mes.

EXPECTATIVAS
Por lo que se refiere al índice de expectativas, el descenso de 14,6 puntos respecto al mes anterior, hasta 94,9 puntos, responde a la evolución de sus tres componentes: la valoración de la evolución de la economía en el futuro inmediato baja hasta 89,4 puntos, lo que representa 18,3 puntos menos que el mes de octubre, la valoración del futuro del mercado de trabajo desciende en el mes de noviembre hasta los 93,4 puntos, perdiendo 18,1 puntos respecto al mes anterior y la valoración de la futura evolución de la situación de los hogares cae 7,5 puntos, llegando a 102 puntos en el mes de noviembre.

El índice de confianza del consumidor (ICC) se calcula como media aritmética de los balances de la situación actual de la economía familiar, de la economía española y del empleo, respecto a la que existía hace seis meses, y de las expectativas respectivas para los próximos seis meses. Tanto el ICC como los propios índices de situación actual y de expectativas, pueden tomar valores que oscilan entre 0 y 200. Por encima de 100, indica una percepción positiva de los consumidores y por debajo de 100 una percepción negativa.