El Ejecutivo responde así a una cuestión que Chesús Yuste (CHA) le formuló por escrito el pasado 25 de enero y en la que le pregunta si “tiene previsto el Gobierno adoptar nuevas medidas legales como la consideración de delito en el Código Penal del denominado ‘matrimonio forzoso’”.

En su respuesta, el Gobierno señala que “el supuesto de hecho tiene encaje en nuestro Código Penal a través de otros tipos penales”, como el delito de detención ilegal o el de coacciones, “si bien podría estudiar dentro de las reformas puntuales que se realicen en el Código Penal, la posibilidad de incluir el matrimonio forzado como un delito específico” dentro del Código Penal.

El Gobierno cree que podría incluirse dentro del “Título VI de delitos contra la libertad” o bien crearse “un tipo agravado dentro del delito de coacciones, u otro delito distinto, dentro del capítulo de los dirigidos contra las relaciones familiares del Título VII”.

Tras señalar que “los matrimonio forzados son una práctica que continúa vigente en diversos países y comunidades de origen de algunos inmigrantes”, el Gobierno añade que, “sin embargo, las denuncias interpuestas por estos hechos en España son escasas”.

ESCLAVITUD MODERNA

Según la ONU, el matrimonio forzoso es una de las formas de esclavitud modernas, junto con el trabajo infantil, la trata de mujeres y la prostitución. Para el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, "las formas contemporáneas de esclavitud" constituyen "un problema mundial que afecta a todos los continentes y a la mayor parte de los países del mundo".

La tipificación del matrimonio forzoso como delito específico es una de las promesas electorales que el PP incluyó en el programa electoral que elaboró para las elecciones generales de 2011.