Según informaron desde la UME y los ministerios de Defensa e Interior, la importancia del ejercicio radica en que intervendrán todos los agentes que se verían implicados en un caso de esta naturaleza: Policía Nacional, Guardia Civil, Protección Civil, Consejo de Seguridad Nuclear, Ejército de Tierra, Ejército del Aire, Cruz Roja y dos comunidades autónomas.

En concreto, se simulará un terremoto que provoca una inundación y afecta a un vehículo que traslada material radiactivo, por lo que exigirá tareas de control y descontaminación química y radiológica y actividades de búsqueda y rescate.

Además, se da la circunstancia de que el incidente comienza en Castilla-La Mancha pero se extiende a Andalucía, lo cual motiva que el ministro del Interior tenga que declarar una emergencia de nivel tres, de interés nacional, y que la responsabilidad operativa pase de la primera comunidad a la UME.

El objetivo es poner a prueba los planes de contingencia elaborados por la UME de acuerdo con los dos planes estatales de emergencias vigentes actualmente: Los de riesgo sísmico e inundaciones.