El Mixto intentará, por segunda vez, sacar adelante la votación que le permita tener un representante en la comisión de Secretos Oficiales después de que el PP vetara el pasado día 23 la presencia del portavoz de Esquerra, Alfred Bosch.

Tras el rechazo de la candidatura de Bosch, el Grupo Mixto acordó presentar como nueva opción al diputado de ERC Joan Tradà, puesto que el acuerdo al que habían llegado los ocho partidos minoritarios asignaba esta responsabilidad a la formación independentista.

Por tanto, y a la espera de saber qué posición tomará el PP en la siguiente votación, el Grupo Mixto volvió a plantear este tema en la Junta de Portavoces de hoy martes para que fuera incluido en el orden del día del siguente pleno. Los protavoces de turno de los minoritarios son ahora Mikel Errekondo, de Amaiur, y Francisco Jorquera, del BNG.

Jorquera ha sido el encargado de explicitar la petición en la reunión de hoy, que ha sido rechazada por la presidencia de la Cámara. El presidente del Congreso, Jesús Posada, ha comumicado que dejará esta semana a los grupos para que "tomen conocimiento" de la nueva candidatura presentada por el Mixto, de manera que tengan tiempo para formar su posición y se pronuncien en la Junta de Portavoces del próximo día 6. En caso de que así lo acuerden, la votación podría incluirse en el Pleno de la semana que va de los días 13 al 15 de marzo

El reparto de comisiones entre los partidos del Grupo Mixto es fruto de un acuerdo entre todos sus integrantes, aunque el PP había insinuado que había desacuerdo entre ellos.

Los populares no ocultaron durante la pasada semana su deseo de que fuera el representante de UPN, Carlos Salvador, el que representara a los minoritarios en la comisión reservada, e incluso estaban dispuestos a transigir con la presencia de Coalición Canaria o el BNG.

En ningún caso quieren ver a alguien como Bosch, al que consideran al servicio de Amaiur, en reuniones reservadas en las que se abordan asuntos sensibles para la seguridad nacional.

El Grupo Mixto considera "prepotente" esta ingerencia en su organización interna y rechazan un comportamiento "incalificable" desde el punto de vista puramente democrático por cuestionar la idoneidad de cualquiera que haya sido elegido democráticamente como diputado.

La nueva votación tendrá que concitar el respaldo de tres quintos de la Cámara, es decir, 210 diputados, que no obtuvo Bosch y para los que es imprescindible el voto del PP y del PSOE.

El PSOE respaldó a Bosch desoyendo las peticiones que le había hecho el PP, porque consideraba que su comportamiento no traspasa la "línea roja" y porque tradicionalmente nunca ha vetado las propuestas venidas de los grupos, pero para salir elegido Tardà necesita el respaldo del PP.

Si se mantiene el veto del PP, el riesgo de que el Grupo Mixto se quede sin representación en la Comisión de Secretos Oficiales es una realidad.

Las reuniones de la Comisión de Secretos Oficiales se celebran a puerta cerrada y tienen carácter reservado. En ella comparecen los ministros de Interior, Defensa y Exteriores y el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) para informar a los grupos de cuestiones reservadas relacionadas con la seguridad nacional.

Tradicionalmente se ha informado en ella de los detalles de la lucha antiterrorista nacional e internacional, de las actividades de los servicios de inteligencia y de asuntos con implicaciones internacionales, como por ejemplo los vuelos ilegales de la CIA.

Los portavoces elegidos el pasado jueves son los máximos responsables de cada grupo. Se trata de Alfonso Alonso (PP), Soraya Rodríguez (PSOE), Josep Antoni Duran i Lleida (CiU), Cayo Lara (IU), Rosa Díez (UPyD) y Josu Erkoreka (PNV)