Según informó este lunes la compañía, el resultado neto normalizado se situó en 97,9 millones de euros, un 28,4% menos que en el mismo período del año anterior. El resultado bruto de explotación (Ebitda) cayó un 26%, hasta alcanzar los 160,1 millones de euros.

Por lo que respecta a las ventas, estas se cifraron en 768,4 millones de euros, lo que supone un 12,9% menos que en 2010. Según la empresa, este descenso se debió al impacto de las medidas de austeridad del gasto farmacéutico en España en 2010 y 2011, y a la competencia de los medicamentos genéricos.

Mientras, las ventas internacionales crecieron y representan ya el 50% las ventas totales, en comparación con el 34% que suponían en 2007.

Por otro lado, la deuda neta se situó en 14,6 millones de euros. La deuda financiera representa ahora menos del 14% del activo total, por lo que la compañía espera que sea cancelada durante 2012.

"Almirall ha alcanzado sus objetivos en 2011 y mantiene unos sólidos fundamentales financieros", aseguró el consejero delegado de Almirall, Eduardo Sanchiz.