Urdangarin ha hecho esta afirmación al ser preguntado sobre el rol de la infanta, que fue vocal del Instituto Nóos y propietaria al 50 por ciento de la empresa Aizoon, una sociedad a la que, según los investigadores, se desvió parte del dinero captado por la trama de las administraciones públicas.

El duque de Palma también ha explicado el papel del antiguo secretario de la Casa Real, Carlos García Revenga, que aparecía como tesorero en el organigrama del Instituto Nóos.

El imputado, según han explicado a Servimedia fuentes jurídicas, ha dicho ante el instructor de Palma de Mallorca que decidió contar con él por ser una persona de confianza y por sus dotes como asesor.

En el interrogatorio también se le ha preguntado a Urdangarin por sus hijos en relación a las participaciones que algunos de ellos tendrían en una de las empresas investigadas.

Urdangarin ha reconocido ante el juez instructor de Palma de Mallorca que la Casa Real le conminó en marzo de 2006 a desvincularse del Instituto Nóos. El yerno del Rey aseguró que así lo hizo, por lo que descargó la responsabilidad de todas las decisiones adoptadas tras esa fecha en su antiguo socio.

El yerno del Rey ha señalado que “rompió” con el Instituto Nóos en marzo de 2006 y que no volvió a mantener relaciones con el organismo más allá de esa fecha.

En el sumario constan varios correos electrónicos enviados por el Duque de Palma a personas del Instituto Nóos, como el contable Marco Tejeiro, posteriores al año 2006.

LARGA DECLARACIÓN

Urdangarin ha estado cuatro horas y media declarando esta mañana, desde las 9.00 hasta las 14.00 horas, con un pequeño receso de por medio.

El magistrado instructor ha suspendido la declaración sobre las 14.00 horas, momento en el que Urdangarin ha abandonado los juzgados con semblante serio y sin atender a la prensa. El Duque de Palma ha vuelto al órgano jurídico sobre las 15.20 horas, acompañado por su abogado, Maria Pascual Vives.

En esta ocasión, al igual que en las anteriores, el yerno del Rey ha prescindido del permiso que se le había concedido para acceder a los juzgados en coche y, tras apearse del vehículo en el exterior, ha descendido a pie la rampa que da acceso al órgano jurídico.